¿Sabes cuál es el secreto de mi sonrisa?

Un cambio.

Cambié, por fin lo hice.
No puedo ser la misma niñita que jugaba con una pelota a sobre sobre, he de cambiar.
He cambiado, sí. Dicen que un nuevo corte de pelo significa mala noticia, pero para mi es insignificante.
Enfin, hay que cambiar, he cambiado, en el peinado? Si, solo en eso pero ¿sabes que? Sigo teniendo la mísma filosoffía de hacerlo todo a mi manera, de hacer lo que yo quiera y porsupuesto, de guiar mi propia vida.